viernes, 12 de agosto de 2016

Mara - Maga

La guerra es perfecta, construye dos enemigos antagónicos que se odian y la constituyen.
¿Cuál es la validez de la guerra justa? ¿Acaso requiere argumento? La guerra es guerra, independiente que sea válida. La guerra es una mujer bifurcada en los mil caminos que contiene la historia. Una guerra sin rostro, ni nombre, bañada de tanto dolor.

No es mamertismo identificar las violencias, cada una de esas violencias contrae su crimen.

Gozo e impotencia, victoria y frustración. Ambas se celebran en esta cultura de encanto vil y desencanto sustantivo. ¿Sujetos o agentes de nuestra propia historia? Mire al espejo, no vea una mitad, vea uno vital, vea uno capaz, vea la potencia de su saber, vea que le va a doler.

De esa mujer algunos se enamoran, exacerban su valor, que es la entrega de la vida misma, por una paga o por un ideal (otra paga). Como el afecto que se intercambia por respeto, escucha, tiempo o felicidad (estos cuatro entre sí no son excluyentes).

Somos como perros deseando atención, Unos pocos deseando pasar inadvertidos, los de mayor atracción. Secreto, misterio, la nada, el silencio, el equilibrio que es caos, que es el todo del Kybalión, Hermético Hermes, la verdad aterra. Quién creó el espejo era enemigo tuyo.La comida está viva, posee vibración. ¿Cómo definir lo vital? Por su cambio, los alimentos son perecederos, como nuestra mente. Si no se utiliza, ni  se alimenta, ni se consiente.... Se extingue. 

Los vicios persisten porque no sólo desdibujan el juicio de las cosas, sino porque logran evadirse de la realidad con elementos apasionantes. 

La vida es un juego, la guerra su juego más peligroso para los seres que perviven en el cambio, que comprenden la mutación al instante, que sienten la evidencia del tiempo.

Un ajedrez de colores y múltiples y diversos jugadores. Un ajedrez que ambos contrincantes deciden perder, por el miedo al qué vendrá, porque las fichas ni siquiera saben para dónde van.

Mara-Maga son una, con diferente rostro, como el d cada quien, cada vez.

No es preeminencia de relativismo, es naturaleza de cambio.

Dualidad de emoción y razón, preeminencia indeterminada de cada acción.

Reconocimiento del Yo idealizado, renuncia por la fortaleza, victoria en cada debilidad. 

Una victoria que se debe obtener en la derrota.

Ahora si ¿Dónde está la fuerza vital de todas las cosas, que decide no figurar como potencia, que es selectiva y es itinerante?

En la historia que no nace, en cada color que se crea y que obtiene nuevos sentidos cada vez?
¿Certeza y fe enfrentadas? ¿Saber o creencia? ambas, juntas, diversas, integradas para desintegrarse y construir algo nuevo, que también posee su contra-cara,pero que permite un ejercicio ético, incluyente y reflexivo de la muerte. ¿A quien se mata? ¿Por  qué se muere?

La venganza del hijo, por grabar el rostro del asesino de su padre.
Historias reales que parecen de novela.
Mara hermosa,seductora, misteriosa, oscura y mortal.
Maga transparente, creadora en resistencia, utópica, inexistente y vital.
Ambas constituyen la historia-mundo, ambas perviven en la conciencia de los hombres.
Ambas sufrimiento de los atrevidos.Ambas símbolos de realidad. 
Dialéctica, filosofía del trabajo y filosofía vital.

Un primer texto para quemar. 

Moriré en medio de la guerra, con ilusiones vanas de paz-caos- Moriré viendo morir.
Moriré después de haberlo vívido todo. 

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