lunes, 3 de mayo de 2010

PRESENTE INFINITO



El tiempo a veces se parece a un barco, que va ligero, andante, sin rumbo, entre tormentas y distante. Proa diciente, manifiesta, hecha rumbo y camino dispar. Lenguaje común, ruptura y encuentro, sorpresa y camino, aprendizaje y olas que se desgarran, se envuelven, se abren y se cierran, en un lento vaivén de sensaciones que vienen y van, con el mar, con el viento, con el cielo, a veces gris, a veces azul, un presente infinito, que se sumerge en su propio tiempo, un tiempo cíclico, siempre nuevo, el tiempo de la historia, del porvenir, del pasado recurrente, de las memorias que contrae el ahora, revividas y repasadas por el corazón de la distancia, de los códigos sin descifrar, de un tiempo sin más ni más, sin exigencias, sin espantos, sin fantasmas, sin sinsabores, con todo que dar.
El ahora, el barco entre nubes, las nubes entre barcos, el cielo es el mar, y el mar como un cielo abierto, infinito, profundo y misterioso. La vida que vuela en un barco entre nubes. La vida que se mece en las olas del mar que nos cubre. La vida que conduce el barco, la vida que vuela entre las nubes, la vida que tiene su propio tiempo-ahora. La vida que llega, la vida que se va. La vida que regresa, la vida que se queda, la vida que se va.

http://www.youtube.com/watch?v=KsjOvyPR8TY