jueves, 13 de septiembre de 2012

Análisis de las situaciones




Análisis de situaciones...

Hoy hablaré desde los sentidos, desde la emoción, desde la premura.
¿Cómo analizar situaciones? Gramsci nos ha enseñado a observar una situación como una condensación de relaciones de fuerzas, que expresan en sí mismas problemáticas estructurales. Las situaciones no están aisladas de la realidad, están contenidas en ella.

Una situación: la vida. El análisis de la situación. La muerte, otra situación.  
Toda nuestra vida es una consecución infinita de situaciones, relaciones de fuerzas, en dónde la táctica y la estrategia hacen su fiesta, en dónde el azar también tiene su lugar. 

¿El amor es una situación o un estado?, ¿será acaso una dolorosa creación?, ¿una ilusión? ¿un hermoso sin-sentido?, tal vez sea silencio o ausencia, tal vez sea un momento, tal vez sea un momento que es toda la vida, y esa vida, una magna situación entre un mundo infinito de situaciones que se cruzan imparables. 

¿La atracción es una situación? Tal vez la atracción es un momento, un no deber decir, una situación, que como fenómeno práctico, correspondiente a una realidad efectiva, nos insta a investigar, a pensar más allá, a ser rigurosos.

El día a día es una situación, un gobierno específico es otra situación, la guerra una situación que puede durar siglos, la paz la situación anhelada. 

La realidad es una situación en permanente movimiento. La realidad dialéctica invita a advertir el cambio, pero es una situación macro-social, el lugar en el que convergen millones de situaciones particulares, que en últimas nos enfrentan a la situación mayor: la política. 

¿Quién gobierna la situación? ¿Cómo se configura la resistencia que puede contener el cambio de situación? ¿Cuál es el espacio de la situación? ¿Cuál su tiempo? ¿Cuál la habilidad de la poesía para escaparse de la situación y crear siempre una nueva y artística situación? 

El presente, la situación actual. El futuro la situación soñada. El pasado la situación que se esfumó. El tiempo, el ente conocedor de las situaciones históricas. El espacio el lugar en el que se redefinen, se configuran, se transfiguran y todo vuelve a comenzar. Una lágrima -a veces- una alegre situación, una sonrisa -a veces- una situación en fuga. 

El viento, las nubes, la nada, otra imparable situación. La banalización de la política la peor situación. La inconsciencia otra frustrante situación. 

La revolución, como situación, no llega sin las condiciones estructurales para lograr tal situación. Una situación no se supera sí no se han agotado en su interior los desarrollos de todas las situaciones que la contienen.

Vaya paradoja, la situación no resultó tan superflua. El análisis de situación indica el término medio del movimiento entre lo mediato y lo inmediato. Lo inmediato no siempre es eficiente, lo mediato no siempre es definitivo.

La revolución, el deseo y el amor, todos conjugados en una misma situación vital. 

Definitivamente Gramsci tiene toda la razón cuando aduce que:

"El error en el que se cae frecuentemente en el análisis histórico-político consiste en no saber encontrar la relación justa entre lo orgánico y lo ocasional"











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